!Canalla ¿Satisfecho con mi muerte?

Capítulo 207

Lino yacía en la silla del interrogatorio, toda su cara manchada de sangre, mientras rela con la boc ensangrentada.

Miraba sin fuerzas el techo y, con una sonrisa, dijo: “Por fin voy a liberarme…“,

Lucas, al borde del colapso emocional, estaba a su lado, con las manos manchadas de sangre,

Había perdido el control y le había pegado a Lino.

Parecía que Lino sabía que iba a morir.

Con solo un golpe de Lucas, Lino ya estaba escupiendo sangre…

Y así, Lino murió antes de que llegaran los médicos, se le fue la vida sin más.

Lucas, paralizado, empezó a entender… Lino había querido provocarlo a propósito,

Quería que lo golpeara.

Estaba buscando su propia muerte.

Las cámaras de seguridad captaron a Lucas golpeando a Lino, eso se consideraría un interrogatorio violento.

Lucas se enfrentaría a consecuencias, sería suspendido y se le detendrían todos sus casos. Si se alejaba de esta investigación, el avance del caso se retrasaría indefinidamente, dándole ventaja al asesino para seguir cometiendo crímenes.

Lino era solo un peón sacrificable.

“ÉL.. dijo que sería el próximo.” Tras llevarse a Lino, Lucas salió de la sala de interrogatorios y encendió un cigarrillo, temblando. “Ese bastardo sabía que descubriríamos a Yuria, ella no era a quien él queria matar.”

Kent me apretó la mano con más fuerza y bajó la mirada en silencio.

Él lo había anticipado, pero aun así fue demasiado tarde.

“El que estaba destinado a morir era Lino…” Lucas descubrió algo aterrador. “El asesino, a la vez, es también una víctima.”

Estoy un poco confundida, ¿qué significa esto?

“Lino contó que aquella noche no estaba dormido. Oyo ruidos y miró por la ventana, vio cómo engañaban a Kent y a Omar para encerrarlos y prender fuego. No fue a avisar a nadie, solo se escondió temblando bajo las cobijas.”

Lino jamás imaginó que el incendio se extendería por todo el piso, atrapándolos también en el dormitorio.

Aquel incendio acabó con tantas vidas…

“Desarrolló un trauma y quiso vengarse de los que causaron el incendio. Admitió que él abuso de algunas de las víctimas. Yo… perdí el control al escucharlo…“, confesó Lucas, mirando sus manos aún ensangrentadas.

Había reaccionado sin pensar.

“No es tu culpa.” Helda trató de consolarlo con unas palabras.

Pero Lucas negó con la cabeza. “Él se negó a revelar quién estaba detrás de todo, ni siquiera admitió que hubiera alguien más, pero definitivamente él no era el cerebro.”

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Capitulo 207

Kent también habló en voz baja. “No es el cerebro, solo es un peón, otro condenado en este juego mortal”

“¿Es posible que entre las víctimas anteriores haya habido otro agresor? ¿Que se incluyeran a sí mismos en el plan, como en aquella película que vimos, ‘La victima perfecta‘?” pregunté en voz baja.

Habíamos Investigado tanto, Lucas también, y todo parecía ir en el camino correcto, pero ¿por qué no podíamos encontrar al asesino?

¿Sería posible que los tres distintos individuos que se veían en el video ya estuvieran muertos, y que fueran algunos de esos cadáveres?

Mis palabras hicieron clic en Lucas, quien de repente me miró fijamente. “¡Eso es… tienes razón!”

Lucas se levantó de golpe, inhalando profundamente el humo de su cigarrillo, y corrió hacia el archivo para continuar investigando. All content © N/.ôvel/Dr/ama.Org.

Pero apenas se esparció la noticia de la muerte de Lino, los superiores ordenaron que Lucas fuera suspendido inmediatamente y se pusiera en pausa la investigación.

Lucas seguía discutiendo en voz alta con su jefe en la oficina y el sonido de un golpe en la mesa resonó en el pasillo vacío.

Miré a Kent, que parecía consumido por la culpa y el remordimiento.

Le apreté la mano. “Kent… esto no tiene nada que ver contigo.”

Él me miró un momento y luego me abrazó fuerte.

“Señora, nos han informado desde el hospital que Renán aún no está fuera de peligro, pero por ahora ha salvado su vida, ya está en observación en la UCI, no va a morir.” Recibí la llamada de la gente que había dejado en el hospital.

Renán no había muerto, pero tampoco había despertado.

Un tanto aturdida, me quedé parada en el patio, volviendo la vista hacia Helda.