Capítulo 260
Capítulo 260
Capítulo260
Alejandro salió del estudio con el rostro pálido, sintiendo que su pecho estaba a punto de estallar.
Había descubierto que Clara era como una quemadura ardiente en su corazón. No se atrevía a This text is property of Nô/velD/rama.Org.
tocarla, ni siquiera un ligero roce, porque sentía un dolor que parecía desgarrar todos sus
meridianos.
Pero lo que le resultaba aún más insoportable que pensar en Clara, era el hecho de que Clara solía
amarlo.
Alejandro había nacido con un espíritu altivo. Incluso en los momentos más difíciles de su
infancia, cuando estaba hambriento y pasaba necesidades, nunca suplicó ni se rebajó. Tanto él como Clara eran jugadores empedernidos que apostaban sus vidas en la mesa, pero mientras ella
apostaba con dinero, él apostaba con su dignidad.
No podía permitirse admitir que él era el perdedor en esta partida.
-Señor Hernández, -César se apresuró hacia él, -hay tres cosas que necesito informarle.
-Dime, Alejandro se esforzó por mantener su compostura, aunque su frente estaba cubierta de
un ligero sudor.
-La señorita Sánchez ya se ha despertado, pero no está en buen estado. Está exigiendo verte.
Los ojos de Alejandro se oscurecieron. -¿Y la segunda?
-El presidente ha encontrado a un abogado muy hábil para Ema. Mañana por la mañana, Ema será
liberada. Además, según lo que he averiguado, su primo Zeus se ha hecho cargo de todas las
acusaciones. Ema está libre de todo cargo, -César habló en voz baja, con una pizca de
resentimiento en su voz.
-¿Dame el nombre de ese abogado? -Alejandro frunció el ceño con frialdad.
-Hugo Soler.
Alejandro se sorprendió. Pensó que Enrique había logrado convocar a Hugo Soler, un abogado de
tan alto nivel, para defender a Ema.
César se acercó a él. -Lo interesante es que este Hugo es en realidad el hermano mayor del
asistente personal de la señora. Ese secretario llamado Aarón resulta ser el tercer hijo de la familia
Soler. ¿No es una coincidencia?
Un destello de asombro pasó por los ojos de Alejandro.
Aunque la familia Soler no era una familia aristocrática, tenía una gran reputación en el ámbito legal del país. Su padre, Enzo Soler, era un conocido juez de renombre en el país, considerado como una figura justa y honorable en el mundo legal. Tenía tres hijos: el hijo mayor, Hugo, había sido el asesor legal de dos grandes conglomerados y tenía un historial impecable en el manejo de casos importantes en el país y en el extranjero. El segundo hijo, Pablo, había seguido los pasos de
su padre y también era un juez justo y riguroso.
Luego estaba el hijo menor, Aarón. A simple vista, parecía un desconocido, pero si se investigaba a fondo, su asombroso currículum sería impresionante. Después de graduarse de la preparatoria, fue admitido en la mejor universidad del país, convirtiéndose en el estudiante más joven en obtener y rechazó becas
un doctorado en derecho. Durante su tiempo en la universidad, se destacó en todo
completas, siendo el número uno en su clase.
A pesar de su brillantez, Aarón había decidido quedarse al lado de Clara, desempeñando el papel de un modesto asistente personal, cuidando de todos los aspectos de su vida cotidiana, como si
fuera una especie de niñera masculina.
Escondidos detrás de esa mujer hay siempre individuos notables.
Un sabor amargo llenó el corazón de Alejandro. Habló en voz baja, -Ema será liberada eventualmente, pero no importaba. Fuese como fuese, el camino que ella quería tomar para
ingresar a la junta directiva estaba completamente bloqueado ahora.
¡La señorita realmente es brillante! Casi le quitó toda oportunidad a la vieja bruja para recuperarse. Señor Hernández, de todos modos, gracias a la señorita, hemos ganado en esta ronda,
-César frotó sus manos con entusiasmo.
Alejandro lo miró fríamente y dijo, si la admiras tanto, entonces únete a ella.
César,
–
-Antes, hemos ganado muchas batallas, pero nunca te he visto tan emocionado. Recuerda quién
te paga el salario.
César:
-Y ahora, ¿cuál es la tercera cosa?
-Oh, la investigación que me pidió hacer sobre el hombre que estuvo con la señora joven esa
noche, ¡ya lo descubrí! ¡Vaya… no sabía nada hasta que lo investigué, pero resultó ser una sorpresa!
La mirada de Alejandro se volvió intensa, y su voz sonó apagada mientras preguntaba, -¿Quién es
él?
-Él es el hijo menor del presidente del Grupo García, el cuarto hijo, Pol. Ha estado viviendo en
Austria y regresó a la Ciudad de México hace unos días. -César continuó poniendo drama al
asunto.
Pol… ¿la família García?
El corazón de Alejandro latió con fuerza, y su mirada se volvió oscura y llena de sombras.
En el proyecto de la Ciudad de México, hay innumerables familias, y la familia García controla la
mitad. En la ciudad, hay un dicho en el mundo empresarial: “La ciudad se divide por la familia
Hernández y la familia García. Ambas familias poseen cientos de miles de millones de activos y,
aunque aparentemente mantienen una apariencia de paz, han estado compitiendo en secreto y sin
parar.