Capítulo 293
Capítulo 293
Capítulo 293
De repente, Beatriz sintió como si un rayo le hubiera caldo debajo de sus pies, todo lo que con tanto
esfuerzo había construido por años, se desmoronaba a su alrededor
-¡Pero por Dios bendito ¿Este maloliente es el amante de Beatriz? ¿Qué tipo de gusto tiene ella?
Cómo puede tener una relación con un sapo tan desagradable, mientras se las apañaba para estar
con el señor Hernández, quien es tan noble como un cisne?
-Bueno, no entiendes nada, ¿verdad? Si comes comida gourmet todo el tiempo, siempre querrás
probar algo de carne de arbusto que no se puede servir en la mesa.
-Incluso tuvo una hija con este maloliente y descaradamente la abandonó, pero luego su artimaña
era casarse con un rico para convertirse en una respetada señora de casa… ¿Cómo puede ser tan
malvado su corazón? Esa chiquilla es su propia came y sangrel
-Este si que es un gran chisme!
En medio del caos, Rodrigo camino con paso firme, con la mano izquierda en el bolsillo del
pantalón, se inclinó y recogió el informe de paternidad del suelo.
Frunció el ceño y lo revisó varias veces antes de llevarlo frente a Alejandro, elevando su voz y
hablando con claridad para que todos a su alrededor pudieran escuchar.
-Alejandro, la agencia de paternidad que emitió este informe es una autoridad reconocida en el
pais. Este informe debe ser auténtico
Alejandro apretó los labios y cerró los ojos lentamente, reprimiendo la ira que se acumulaba en su
corazón
Pero para Beatriz, parecía que toda ventana de esperanza se cerraba Una ola de miedo la invadió
de repente
-Alejandro, cuando me fui por un tiempo de tu lado, sufri de depresión aguda. Ya lo sabes.
Durante mi tiempo en los Estados Unidos, mi condición empeoró y sufri mucho fisica y mentalmente. No podia controlar mis acciones. No sabia lo que estaba haciendo.
Después de todo, Beatriz solo podia hacer alarde de su ‘depresión de nuevo, esperando que
provocara la simpatia de Alejandro
Después de todo, el también habia pasado por la oscuridad ¿Cómo no iba a simpatizar con alguien
Por otro lado, en el escenario, Ema estaba furiosa y desesperada.
Estaba furiosa porque Beatriz, una mujer arrogante y malvada, finalmente había caído por sus
propios errores, y definitivamente nunca se levantaría de nuevo.
Estaba desesperada porque esto significaba que había confirmado que ella había tenido una
relación con este hombre, que había tenido una hija con él.
-¿Depresión? Beatriz, ¿estás bromeando? ¿Cómo puede una mujer sin corazón como tú tener
depresión?-Miguel se cubrió la boca y se rio hasta llorar de emoción.
Pero aun había más, la pantalla gigante cambió de nuevo. Apareció un informe de diagnóstico en
español e inglés, dejando a todos atónitos.
-¿No lo esperabes? El psiquiatra que te “trataba” durante todo el año, tenía una copia de
seguridad Tomaste un informe de diagnóstico falso, ¡pero conservó el verdadero! ¡Él teme que en
caso de que algo suceda, tú lo culpes!
Miguel recordó que estos días había estado sufriendo tanto por esta mujer que sentía que estaba
viviendo peor que muerta. Con la rabia que crecía en su interior, escupió con ferocidad hacia ella: –
¡Bahl ¿Depresión? Creo que deberías revisar mejor si tienes alguna venérea de pura casualidad!
-Callate! Callate!
Beatriz estaba tan furiosa que su rostro se volvió pálido, pero todavía se veía desolada mientras
lloraba y miraba a Alejandro–Cariño no creas… no le creas…
La mirada de Alejandro era fría como un pozo seco cubierto de nieve invernal. Tiró con fuerza de
su brazo, haciendo que Beatriz casi cayera al suelo.
La ira y la vergüenza que fueron engañado profundamente, junto con un arrepentimiento inenarrable y sin salida, hicieron que innumerables emociones como cuchillos y espadas atravesaran su corazón, contrayendo su corazón con fuerza.
De repente, sus labios pálidos se curvaron en una sonrisa, y sus ojos se enrojecieron mientras reía
con voz temblorosa
Se rio de sí mismo por haber sido tan ciego y tonto, por haberse enamorado de una mujer tan despradada y mentirosa, que lo habia engañado durante tres años mientras lastimaba el corazón de Clara una y otra vez por ella. No es de extrañar la razón por la cual Clara lo odiara tanto.
En este momento, incluso él mismo se estaba lastimando.
-Beatriz, deberíamos de una vez por toda terminar esta falta.
-Alejandro ¿Qué estás diciendo…?
Beatriz sintió que el cruel rostro del hombre frente a ella comenzaba a difuminarse, como si
alguien le hubiera dado un fuerte golpe en la parte trasera de su cabeza, haciéndola perder la
conciencia. De repente, las puertas del salón se abrieron de golpe. Cuatro policías con expresiones
serias se acercaron a Beatriz haciéndola temblar de miedo.
Sin embargo, los policías no se detuvieron frente a ella, sino que pasaron directamente a su madre, Published by Nôv'elD/rama.Org.
Ema.
-¿Eres Ema Celia?
Uno de los policías se acercó a ella con unas resplandecientes esposas en sus manos justo para
ella estrenarlas.
-Te estamos oficialmente arrestando por incitar al asesinato. Tienes derecho a permanecer en
silencio, todo lo que digas podrá ser utilizado como evidencia en su contra.