Capítulo 313
Capítulo 313
Capitulo 0313 Morgan la miré friamente: -~No fuiste tu quien quiso pagar la tarifa del coche? Cira apretd los dientes, y Morgan no continu6é conduciendo
lentamente. Aceleré repentinamente, tomando una curva cerrada en la montarfia. Cira, desprevenida, se golpeo contra la puerta del coche y luego fue jalada de regreso al asiento por el cinturén de seguridad.
Aunque no le dolid, se sintid humillada, sus ojos se llenaron de venas rojas mientras miraba fijamente al hombre. Morgan apreto la mano en el volante, y la velocidad del coche
disminuy6 un poco. Su tono también se volvid mas severo: contigo ni contra ti parece funcionar.
4,COmo es que antes no sabia que tenias tanto temperamento? Ni
Si esas palabras vinieran de otra persona, quizas sonarian como u especie de carifio frustrado, como un «realmente me dejas sin opciones).
Pero él era Morgan. Asi que Cira solo percibia impaciencia. La personalidad de Cira era asi. Normalmente era tranquila y contenida, podia controlarse en cualquier situacion.
Pero cuando su cuerpo no se sentia bien, sus emociones y su temperamento tendian a surgir. Como aquella vez en Ciudad Aguavilla, cuando tenia hambre y dolor de est6émago, se enfrentaba a cada comentario de Morgan. Esta vez no era diferente.
Ella se rid friamente: -También encuentro muy interesante al sefior Vega. Cuando la sefiora mayor me estaba interrogando, ni siquiera te
dignaste a decir, «Anoche también estaba en la habitacién del bebé, la vigilé todo el tiempo, ella no envenend a nadie.>> Pero podias hablar tanto con Aurora solo porque Estela dijo ayudémosla. -Ahora incluso conduces personalmente para perseguirme, ¢no te parece que tus acciones son contradictorias, sefior Vega?
-4Me estas culpando por no testificar a tu favor? -la linea de la cara de Morgan se endurecié alin mas. gY por qué no dijiste que estabas conmigo anoche cuando la sefiora mayor te pregunt6?
Mencioné a todos, a la nifiera, al personal de seguridad, a todos menos a él. Era ella quien no lo mencion6, y atin asi tenia el descaro de culparlo por no hablar.
Cira apretd los labios: -Aunque te hubiera mencionado, no me habrias ayudado, gpara qué gastar mis palabras?
La cara de Morgan se enfrid: -, Qué dijiste?
Cira, audazmente, repitid: Dije que aunque te mencionara, no me habrias ayudado. 4No es asi? No eres el profesor Sanchez, no te pondrias de mi lado sin razon, y aunque lo hicieras, seguramente esperarias algo a cambio. ;De qué sirve ese tipo de ayuda?
La voz de Morgan se volvié mas profunda: -,Realmente tienes que pensar asi de mi?
-Oh, no es asi? Entonces solo puedo culpar al sefior Vega por sus grandes hazafias del pasado, que me dejaron esa impresién preconcebida. Nunca pensaria asi del profesor Sanchez, lo que demuestra que el problema radica en el propio sefior Vega.
jProfesor Sanchez, profesor Sanchez, profesor Sanchez, no para! La expresion de Morgan se volvié helada y de repente frend.
El coche se detuvo justo en una pendiente, la parte delantera mas baja que la trasera. Cira, por inercia, se inclind hacia adelante, pero afortunadamente se agarré de la manija y no se lanzo hacia adelante.
Estaba realmente enojada, habia subido a su coche y él a propdsito la sacudia asi en el coche. Ya se sentia mareada, casi a punto de vomitar.
La voz enojada de Morgan también reson6 en sus oidos: -,Asi que tu aspecto explosivo ahora es por Marcelo? Si tanto te gusta Marcelo, gpor qué no aceptaste su declaracién? ~Por qué no lo retuviste? gPor qué no hiciste que se quedara contigo en lugar de ir a La Capital?This content © Nôv/elDr(a)m/a.Org.
~Como sabia que habia rechazado la declaracion de Marcelo? ~Cdémo sabia que Marcelo se habia ido a La Capital?
No importaba, no le importaba como lo supiera. En ese mome Cira no queria estar en su coche, preferiria morir en la ladera de montafia antes que seguir en su coche, siendo enfurecida una y ot
vez.
Directamente fue a agarrar la manija de la puerta, Morgan, viendo que realmente queria irse con Marcelo, jenfurecido, la agarré del brazo y la jalé de vuelta!
Cira ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar antes de que él la sujetara por la nuca y la besara ferozmente. Cira ya se sentia mareada y el asalto de Morgan la hizo sentir aun mas falta de aire, rapidamente lo empujo.
Afortunadamente estaban en el coche, Morgan no podia controlarla tan facilmente. Después de que ella lo empujara, se separaron. Cira respiraba con dificultad, los ojos rojos: gNo dijiste que no me
molestarias de nuevo? Los ojos de Morgan estaban oscuros y sombrios: -Esta vez no cuenta, esta vez fuiste tu quien me enfurecid.