Chapter 170
Capítulo 170
¿Pedro estaba loco?
Antes solía actuar como si fuera un puritano, incluso cuando ella se ponía un pequeño top a propósito para tentarlo, él fingía no verlo.
Y ahora, al apoyar su cintura, mostraba deseo en sus ojos.
Bella estaba furiosa y quería apartarlo de ella, pero Pedro pareció percibir su intención y la abrazó más fuerte.
-¿Qué estás haciendo? -se enfadó Bella.
Pedro dijo con calma: -¿La última vez en la fiesta de Grupo Romero, te molestaste porque me fui primero?
La posición en la que se encontraban era demasiado íntima y extraña. Bella retorció la mano de Pedro y dijo:
¡Sueltame!
Pedro aún la abrazaba, -Contesta mi pregunta primero.
Viendo que Pedro no tenía intención de soltarla, Bella frunció el ceño. -No. ¿Puedes soltarme ahora?
El tono de Bella era frío y en sus grandes ojos se podía percibir cierta impaciencia.
Hace un momento, cuando entró a la casa, tenía una sonrisa en su rostro..
Pedro sintió frustración en su corazón y la soltó, diciendo fríamente: -Bella, mírate, tu reacción parece que no te importa.
-¿Mi felicidad o infelicidad es importante para ti?
Bella se burló, Pedro, eres aburrido. Han pasado tanto tiempo y ahora te acuerdas de mencionarlo, ¿es eso interesante? Copyright by Nôv/elDrama.Org.
No importaba cuánto tiempo hubiera pasado, todavía era necesario explicar.
Ese era el consejo que Manuel le dio.
Pedro apretó los labios y su tono frío se suavizó un poco, -Aquella noche fue una situación de emergencia, estaba ocupado resolviendo varios asuntos y no tuve tiempo para preocuparme por ti. No lo manejé adecuadamente.
-Según mi abuela, siempre has querido ir a Lago Nube para disfrutar de las aguas termales. El sábado, la empresa organizará una excursión allí, puedes unirte.
Esta debería ser la primera vez que Pedro le dio una explicación.
Su tono y actitud eran bastante sinceros.
Y lo más sorprendente era que la propuesta de ir a las aguas termales era una compensación.
Si hubiera escuchado esas palabras al día siguiente de que ocurriera el incidente, tal vez Bella le habría perdonado.
Pero ahora, no sintió absolutamente nada.
Era como si desearas desesperadamente un nuevo vestido cuando tenías ocho años, pero no tenías los medios para comprarlo, y cuando tenías veintiocho y podías comprar tantos como querías, ya no sentías ninguna alegría.
Un deseo no satisfecho en su momento, por más que intentaras compensarlo después, ya no tenía ningún efecto.
No iré.
–
Bella rechazó en voz baja-. Tengo otros planes para el sábado.
-¿Qué planes? -Pedro pensó que estaba buscando excusas.
Bella dijo: Quedé con Elena.
-Puedes invitarla a venir contigo.
-No le interesa ir a las aguas termales.
Al ver la actitud distante de Bella como si no hubiera lugar para negociar, Pedro apretó los labios y finalmente guardó silencio, dirigiéndose directamente hacia arriba.
Bella aún sentía la temperatura de la mano de Pedro en su cintura, una sensación cálida y ligera. Ella golpeó suavemente el dobladillo de su ropa con desdén y fue a la cocina a buscar a Fiona. Después de beber un tazón de sopa y comió un poco de carne, Bella finalmente sintió que su estómago estaba lleno.
-Fiona, ya estoy llena. No me llames para comer más tarde.
-Señora, ¿por qué no esperar y comer con el señor? -Fiona no entendía.
(El señor ha cambiado mucho últimamente, volvió a la habitación principal y anoche, al ver que la señora no había regresado, se ofreció a llamarla y salió personalmente a recibirla, llevándola en brazos hasta arriba.)
(¿Por qué la señora parece cada vez menos interesada en el señor?>
«¿No quiere siquiera sentarse a comer con él?>